Las organizaciones que adopten flexibilidad y estructuras más horizontales estarán mejor posicionadas para responder a cambios rápidos. Este resumen extrae las conclusiones prácticas del informe de ManpowerGroup Argentina y ofrece pasos concretos para líderes y RR.HH.
Qué/quién/cuándo/dónde/por qué/para qué
Qué: análisis sobre el rol de la flexibilidad en el trabajo hacia 2035. Quién: empresas, líderes y responsables de talento (especialmente en Argentina). Cuándo/dónde: horizonte 2035, acciones que deben iniciarse hoy. Por qué/para qué: responder a mercados y expectativas de talento con estructuras más ágiles y colaborativas que permitan movilizar personas entre proyectos y mantener competitividad.
Tres prioridades para impulsar la flexibilidad
- Liderazgo comprometido y transversal: el top management debe impulsar políticas que permitan reorganizar equipos y redefinir roles en tiempo real.
- Capacitación en perfil digital y metodologías ágiles: formación en Kanban, OKR y prácticas de gestión por proyectos facilita la adaptación operativa.
- Modelos organizacionales más horizontales: estructuras por proyectos aumentan la eficiencia en la respuesta a cambios imprevistos y favorecen el desarrollo vocacional interno.
Retos y pasos prácticos para empezar hoy
- Comenzá con pilotos: lanzá proyectos piloto que permitan experimentar roles rotativos y equipos multidisciplinares.
- Medí impacto: establecé métricas simples (tiempo de respuesta, eficiencia en implementación y satisfacción del equipo).
- Equilibrá agilidad y gobernanza: definí procesos mínimos para evitar desorden, pero permití autonomía operativa.
- Fomentá la movilidad interna: ofrecé microproyectos y rotaciones para retener talento y ampliar habilidades.
Formación recomendada
Para preparar mandos medios en la conducción de equipos ágiles y en el uso de metodologías prácticas, el curso ENTRENAMIENTO EXPERIENCIAL PARA LA PROFESIONALIZACION DE MANDOS MEDIOS es pertinente: sus objetivos incluyen identificar metodologías ágiles como Kanban y OKR, aplicar herramientas de productividad y priorización (por ejemplo, Matriz Impacto-Esfuerzo) y planificar objetivos organizacionales con resultados medibles.
Adoptar flexibilidad no es solo cambiar horarios: implica formar líderes, experimentar con modelos por proyectos y medir resultados para escalar lo que funcione.

